Esperamos demasiado de la gente, se confía demasiado rápido, nos creemos sin pensar esas palabras, o nos hacemos creer a nosotros mismos, que de verdad les importamos. Hay que confiar en las personas, en que hay más dentro de ellas que por fuera, pero aveces cuesta si tantas veces te han mentido, pero he aprendido a mirar más adentro, a mirar más que el reflejo mio en esos ojos, a mirar que es lo que ven cuando me miran. Ya se cuando se miente, he descubierto cuando pierden ese brillo, cuando no demuestran nada, cuando solo veo mi rostro reflejado en esas pupilas oscuras. Ahora se cuando se dice la verdad, cuando dejo de verme sobre ellos, y solo veo una profunda verdad que se refleja en tus gestos, en tu rostro, en las manos... he aprendido a dejar de ver, lo que quiero oír, y a pensar un poco menos objetiva, bastante menos..