Viajes, pueden cambiarte, a veces, a mejor o a peor, viajes, a mi siempre me van bien, menos cuando vuelves, cuando vuelves a la rutina de siempre, a los problemas, las rayadas, quiero olvidarme desparecer mas de unos días, pasar de todo y por una vez pasármelo bien. Pero eso no dura mucho, como lo rápido que se acaba el ultimo cigarrillo, como una tarde de fiesta acaba olvidada por el alcohol, o el amor que sientes por alguien de repente ya no esta. Cambiar de aires, siempre ha sido una buena idea, pero podría ser eterna, todos los días, y poder ir tranquila, sin pensar que se va acabar, lo único es que si se hace mucho al final también acaba siendo un rutina y entonces ya no es un viaje. Ponerse la música alta con lo cascos, y por un momento desconectar, ponerse en la pista de baile y dar vueltas sin pensar solo viendo todo girar y como sientes la música en el estomago, sonreír y pedir que suban mas el volumen, ver que la canción que suena es la que mas te motiva, la noche a veces es larga y otras corta, pero mejor corta porque es cuando te olvidas y disfrutas. Un chupito tras otro pero con control, solo quieres estar un poco mas desenvuelta, sentir como baja a tu estomago cada trago y como de repente tus piernas te piden que te muevas, sonreís y te hechas a correr. Sentir como al cerrar los ojos ya nada tiene sentido, pero sonreís. Como después de tener calor sales a fuera a tomar el aire y disfrutar del cigarro que has conseguido ligando con uno cualquiera. Como no necesitas chaqueta y solo esperas volver a entrar. Viajar, salir, conocer, divertirse, bailar, beber, soñar y sobretodo olvidar...